jueves, 17 de noviembre de 2011

El retorno

De retorno…
Estuve un tanto renuente por un tiempo a escribir, en mi terapéutico desahogo, que es el escribir en el blog, tantas como personales como de tiempo; pero ahora que estoy fuera de Venezuela, en un país hermoso, en una ciudad armónica, en la cual me siento en paz, me siento con las ganas de escribir aquello que por razones personales no quería.
Siento mucho pesar lo que se vive en mi país desde todo punto de vista tanto como educativo, cultural económico político y de seguridad ciudadana, en la cual un venezolano no puede salir tranquilo a la calle a trabajar sin temor que la delincuencia se tope contigo y termines con unos balazos y agonizando frente a una cantidad de desconocidos, que al final ya sabes tú triste final que es la muerte la que te carga en sus brazos y te lleva a tu último destino.

        Y ustedes dirán: - y que le paso a esta? De pronto ya no es tan optimista!- Pues no es que me haya vuelto menos optimista, lo que sucede es que siempre he sido realista, y apegada a la objetividad de la situaciones; y en este caso en mi país no es una sensación mediática de inseguridad creada por los medios de comunicación como pretenden hacer ver!!!! Noooooo señores lectores, ¡no es así!, en realidad si hay inseguridad física, psicológica y todas aquellas que se le puedan ocurrir, siendo que por ejemplo nada más y nada menos que solo por cifras extraoficiales (ya que el gobierno no quiere dar datos reales) ocurren más muertes por manos del hampa en mi país en una semana que las que hubo en el enfrentamiento libio en un mes! Y no exagero… en mi pueblo que por características es mucho mas tranquilo que algunas ciudades del país, en una semana mataron a dos taxistas, sin contar con los otros muertos por otras razones ocurridas en esa semana.

          En mi urbanización de un domingo para amanecer lunes robaron 12 casas, en los bancos ya no se puede ni siquiera hacer ninguna operación en la cual sea sobre cantidades de 5000 bolívares, porque tenlo por seguro que podrás una víctima del hampa a la salida del banco. Hace unos días secuestraron a un jugador de beisbol del equipo de los tigres de Aragua y como el hecho se convirtió en mediático por los tuiteros y demás redes sociales, el ciudadano estuvo solo día y medio secuestrado, pero imaginémonos que no fuese famoso, que pasaría? Nada sencillo te quedas secuestrado y tu familia pariendo para pagar un bendito rescate sin saber si te respetaran tu integridad física o tu vida.

         Para el venezolano común ya no vale la pena ni es rentable trabajar para vivir mejor y tener comodidades, porque eso te puede conviertir en una futura víctima del hampa…
¿Es así como prospera un país?

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